Culiacán, Sinaloa a 31 de mayo del 2020 (Prensa Tomateros).- Entre la gran cantidad de factores involucrados en un campeonato, Tomateros de Culiacán tiene un común dominador: Benjamín Gil.

Nuestros analistas invitados comparten su opinión acerca del “Matador”, y su impacto en el éxito de la organización.

Rocío Contreras (Megadeportes): Un equipo puede contar con los mejores abridores, un gran bullpen, puede tener un lineup de poder y velocidad en los senderos, pero si esas piezas no se mueven de la manera correcta y con la confianza suficiente, el objetivo mayor no se alcanza; esto es algo que Benjamín Gil ha dejado claro en sus cuatro temporadas con Tomateros de Culiacán.

El “Matador” llegó a la capital sinaloense a demostrar que, no sólo fue capaz de aportar como jugador a la rica historia del conjunto Guinda, sino también como un manager ganador, y lo llamo de esta manera porque los números no me dejan mentir, tres campeonatos en cuatro años y en una liga donde la competencia es de primer nivel, puede decirse fácil, pero todo es resultado de un largo camino lleno de estrategia, inteligencia y sobre todo, mucha confianza.

Pero, ¿por qué menciono tanto la confianza? Benjamín Gil inyecta seguridad en sus peloteros y no solo me refiero a los que ya llevan un camino recorrido en el club, sino a las nuevas caras que en un futuro serán quienes levanten la mano por el equipo, esto es un factor clave para ganar juegos y eventualmente campeonatos, algo que se notó en la pasada temporada 2019-2020 de la Liga Mexicana del Pacifico.

El juego agresivo liderado por una mentalidad optimista, es lo que ha caracterizado a Gil en sus cuatro años al frente de Tomateros y es exactamente lo que le ha dado resultados DE CAMPEÓN en su corta carrera como manejador.

Para finalizar, quiero reforzar mis palabras con un hecho del que fuimos testigos todos, medios de comunicación y más de 20 mil aficionados que presenciaron el séptimo juego de la final entre Venados de Mazatlán y el conjunto “Culichi”, cuando gran parte de la afición había perdido la esperanza, Benjamín Gil le dio la pelota a Anthony Vásquez, un lanzador que ya había demostrado de lo que estaba hecho en otras temporadas. Sin embargo, la campaña anterior no tuvo sus mejores noches hasta que llegó la más importante… ¿El resultado? La doceava estrella.

Mario Sánchez (RealFanMX): Benjamín Gil ¿Qué parte tiene en  los últimos campeonatos de tomateros?

Primero que nada, quiero agradecer al Club Tomateros por hacerme parte de estas excelentes editoriales y opinar sobre el último icono jugador y manager que para mí es Benjamín Gil.

Debo confesarles que gracias a  una amistad fuera del equipo tuve la oportunidad entrevistarlo uno a uno,  en donde le pregunté de todo; de todo lo personal y me dejó impactado cómo cuenta las cosas y la vibra que emana; quiero dar mi punto de vista fuera de los números duros; parte de los resultados favorables del equipo es gracias al personaje Benji Gil, que no es algo que se formó de la noche a la mañana.

Si son un poco analíticos, nuestro querido y folklórico timonel tiene un alto bagaje, siendo campeón de liga y Serie del Caribe como jugador dirigido por “Paquín” Estrada (DEP) Salón de la fama LMP y con el gran Mike Scioscia en los Angelinos Campeones de la Serie Mundial en 2002 de la MLB, siendo la primera vez en la historia del equipo y único campeonato de la escuadra hasta la fecha.

El tijuanense se enfoca con el campeonato desde el día cero, uno de los puntos claves de un líder, así como ser un apoyo real para sus jugadores, buscando siempre ser quien “ponga el pecho a las balas”, que caiga la presión sobre el para no desconcentrar a sus pupilos.

Asimismo, darles todo el crédito positivo a su estilo; por ello no es casualidad lo de “la frase de victoria” tan viral y tan poco prudente, así como sus visitas al menudo del mercadito con la Banda Sinaloense y sus confrontaciones tan directas con los medios muy conocidas por todos.

Apodado el “El Matador” de jugador, es 100% el líder en el terrero porque sus peloteros y staff se lo han otorgado dado a su mentalidad ganadora y poca vergüenza para decir las cosas tanto dentro y fuera del diamante.

Sin duda un engrane clave para las últimas glorias guindas, obteniendo 3 campeonatos en 4 campañas al frente del timón, algo histórico para el béisbol invernal mexicano; su meta antes de dirigir en la gran carpa es ser Campeón de la Serie del Caribe, que seguro si la salud se lo permite lo logrará.