Culiacán, Sinaloa; 15 de junio de 2020 (Prensa Tomateros).- Grandes estrellas conforman el firmamento guinda y forman parte importante de la rica historia de los Tomateros de Culiacán, gracias a que plasmaron con letras doradas su talento en la organización. Uno de ellos es el primera base Guillermo Velázquez.
La trayectoria de “Memo” con el equipo culichi comenzó en la temporada 1994-95 de la Liga Mexicana del Pacifico, cuando llegó vía cambio, proveniente de los Águilas. En esa época, Tomateros realizó una renovación que desembocó en un camino de éxitos.
“Yo creo que si fue una cosa increíble lo que paso en ese momento, porque dejó una huella y todos los otros equipos en algún momento sintieron lo que estaba haciendo Culiacán en ese momento, una renovación completa, por todos los jugadores que llegaron nuevos. Unidos como familia logramos hacer muchas cosas”, comentó Velázquez acerca de su llegada al club.
Durante siete campañas como guinda, el nativo de Mexicali, Baja California, conquistó dos campeonatos de LMP en cuatro finales y fue miembro del equipo campeón de la Serie del Caribe 1996.
La unidad del equipo fue pieza clave en los triunfos, jugadores nuevos y experimentados, así como también los extranjeros, se acoplaban fácilmente para conseguir las victorias.
“Todo mundo aportaba poco a poco se fue uniendo más al equipo, cada quien puso su granito de arena y empezó a funcionar mejor, yo pienso que las ganas de convivir, de querer hacer las cosas, de estar positivos todo el tiempo, era lo que hizo que este grupo creciera tanto y que hubiera tanta confianza", recuerda el primera base".
"Si tú fallabas sabías que el que venía iba a sacar al equipo del apuro. Todos los que llegaron aportaron de alguna manera, si al principio no se acoplaban o batallaban poco a poco se iban incorporando al grupo y se notaba que había esa unidad”, aseguró.
La huella que dejó el inicialista consta de 363 sencillos, 53 dobles, 59 cuadrangulares, 263 carreras impulsadas, 199 anotadas y un promedio de bateo de .243.
Sobre el actual primera base de los 12 veces campeones, Joey Meneses, Velázquez opinó:
“Muy buen jugador, yo pienso que todo mundo tiene su estilo, su calidad de jugador, tiene su manera de hacer el trabajo, yo tenía mi manera de hacer las cosas, de ver como ayudaba al equipo y él tiene la suya, ya sea por dar hits a la hora buena, o por dar el home run de tres, cuatro carreras en un juego", reflexiona.
"Cada quien tiene su estilo de juego y su razón para estar ahí, mucho respeto para él como jugador, yo sé que les ha ayudado bastante, y le tengo el mismo respeto como se lo tuve a JR Phillips, que fue tremendo primera base, como se lo tuve a Jose Tolentino en su momento, y a Erubiel Durazo”, dijo.
En su estancia como Tomatero, la afición culichi tocó el corazón de Velázquez, que tomaba de ellos el apoyo y la motivación para defender la casaca guinda.
“Tremenda ciudad, tremenda gente, muy orgulloso, muy satisfecho de haber jugado con esta gente de Culiacán tan bonita, la verdad que mis respetos, como está metida en el béisbol y año tras año apoya incondicionalmente a su equipo, que es lo más importante que busca un jugador: jugar cómodo en una ciudad", agradece a la Nación Guinda.
"Me hubiera encantado pasar más años en esa ciudad, tiempo que estuve excelente la gente, la organización, mis compañeros ni se diga, es una parte de mi vida que no se me va a olvidar, siempre voy a estar muy agradecido, encantado de haber sido parte de la historia de Tomateros de Culiacán”, finalizó.