Guadalajara, Jalisco; 28 de febrero de 2020 (Medios LMP).- El jardinero sonorense Luis González tuvo una jornada de par de hits, para ayudar a la victoria de los Medias Blancas de Chicago por 6-5 sobre los Marineros de Seattle, en las acciones del jueves en el “Spring Training” del beisbol de Grandes Ligas.

El nativo de Hermosillo, Sonora vino desde la banca para tomar un par de turnos a la ofensiva conectando sencillo en las dos ocasiones que visitó  la caja de bateo, además de producir una carreras. El promedio de bateo de Luis González mejoró a .400 durante esta pretemporada.

Otro elemento mexicano que dio de imparable en la jornada fue el receptor tijuanense Alejandro Kirk (.500), conectando sencillo en su único turno al bat con los Azulejos de Toronto, quienes terminaron con empate de 3-3 ante los Mellizos de Minnesota.

Por su parte, el infielder sonorense Ramón Urías (.143) dio un hit en dos oportunidades, con una carrera anotada, colaborando al triunfo de los Orioles de Baltimore, los cuales superaron con blanqueada y paliza de 13-0 a los Piratas de Pittsburgh.

En pitcheo, el yucateco Manuel Rodríguez colgó un cero más en relevo con los Cachorros de Chicago, quienes cayeron con pizarra de 13-1 ante los Rangers de Texas.

Manuel Rodríguez (0-0,0.00) lanzó un episodio, en el cual toleró un hit y regaló una base por bolas, sin admitir carrera, a cambio, recetó un par de “chocolates”.

En otro frente, el lanzador coahuilense Francisco Ríos (0-0,0.00) cerró el juego para los Mets de Nueva York, retirando el último tercio del juego con ponche, en el duelo donde los “metropolitanos” cayeron por 3-1 ante los Marlines de Miami.

Quien no contó con fortuna fue el zurdo sonorense Miguel Armando Aguilar, quien recibió par de “rayitas” en su relevo con los Diamondbacks de Arizona, quienes fueron superado por los Rojos de Cincinnati con marcador de 8-0.

En dos tercios de entrada que lanzó, Miguel Aguilar (0-0, 27.00) recibió para de imparables, junto con un pasaporte otorgado, para salir con dos carreras a su cuenta, entre tanto, recetó un “ponche”.