Goodyear, Arizona; 2 de marzo de 2020 (Anthony Castrovince, MLB.com).- ¿Serán el puertorriqueño Francisco Lindor, Nolan Arenado y Kris Bryant canjeados a un nuevo club antes del 31 de julio? Varios directivos de equipos están básicamente esperando que al menos uno de ellos sea cambiado de club.

¿Pero podrían los tres ser traspasados?

Eso obviamente es menos probable, pero tampoco está completamente descartado. Ninguno de los tres equipos – Indios, Rockies y Cachorros – la va a tener fácil esta temporada, lo que podría aumentar las posibilidades de cambio y les pondrá presión a los tres para tener un buen inicio de campaña.

Pero si empiezan mal, podríamos tener una de las más movidas temporadas de cambios de todos los tiempos, porque cada uno de esos tres equipos tendrá motivos adicionales para canjear a sus estelares antes del 31 de julio, asegurándose de que los tres puedan impactar dos luchas por la postemporada, en vez de una sola.

Dicho todo eso, veamos qué está en juego para los Indios, Cachorros y Rockies en los meses venideros.

Lindor: mercado pequeño, reloj que avanza

Mr. Sonrisa ha expresado públicamente su amor por Cleveland en múltiples ocasiones durante las últimas semanas.

“Me encanta estar aquí”, dijo el campocorto, cuatro veces convocado al Juego de Estrellas, cuando se presentó a los entrenamientos. “La ciudad de Cleveland sólo me ha dado cosas buenas. ¿Por qué quisiera irme?”

Como suele ser el caso en estas situaciones, el dinero es el factor clave.

El talentoso boricua de 26 años es la clase de jugador que puede buscar o romper récords de agentes libres. Aunque los Indios han intentado atarlo a largo plazo, es poco probable que esas conversaciones lleguen a alguna parte. La nómina más alta de los Indios en su historia, según Cot’s Contracts, fue la de US$134.8 millones en el 2018. Si presumimos que Lindor es un jugador de al menos US$30 millones al año, eso sería el 22.5% de ese presupuesto y los equipos normalmente evitan darle una parte tan grande de la nómina a una sola figura.

Hay un argumento a favor de simplemente mantener a Lindor en Cleveland hasta que termine su contrato al final del 2021 y simplemente tratar de competir este año y el próximo, antes de dejarlo ir y recibir un puesto en el draft como compensación. Pero se trata de una postura riesgosa para un equipo de bajos ingresos que depende tanto de su sistema de liga menor, aunque tampoco sería algo impensable. Y en el papel, los Indios deben de ser lo suficientemente buenos como para competir al menos por un Comodín en el 2020.

¿Pero qué pasa si el cuerpo de pitcheo no responde como se espera? Sin Trevor Bauer y Corey Kluber en el club, habrá más presión sobre brazos menos probados.

Entonces, sí, hay un montón de miradas sobre los Indios, preguntándose qué harán con Lindor. Para todo el éxito que hayan tenido durante la Era de Terry Francona (mejor récord en la Liga Americana desde el 2013), los Indios juegan para .486 entre marzo y abril (21eros en MLB) en ese mismo lapso. Con la división más complicada con la mejoría de los Medias Blancas y el reloj de Lindor avanzando, el 2020 no es un año para empezar lento.

Bryant: Primer bate… ¿pero por cuánto tiempo?

La situación de Bryant es más comparable con lo que pasó con Mookie Betts en Boston. Los Cachorros, como los Medias Rojas, son un equipo de mercado grande que produce mucho dinero, pero que a la vez reconoce la importancia de mejorar su flexibilidad económica y sistema de liga menor.

Tras un invierno en el que el movimiento más importante de los Cachorros fue sustituir al manager Joe Maddon con David Ross, el equipo se ha movido poco. Y Bryant sigue siendo parte del club. Ross lo usará como primer bate, con la esperanza de que encienda un lineup que posiblemente fue menos que la suma de sus partes las últimas dos temporadas.

Bryant, de 28 años, es una apetecible pieza de cambio y directivos de equipos rivales creen que los Cachorros van a estudiar a fondo cualquier oferta seria por el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2016. Y posiblemente sea antes del Día Inaugural.

Es raro que un cambio de esa magnitud se materialice en esta época del año, pero las conversaciones entre los Cachorros y Bryant sobre una extensión no han llegado a nada, así que Chicago tiene que mantener sus opciones abiertas.

Vale la pena acotar que el 37.5% de los juegos de los Cachorros en marzo/abril son contra los Piratas (69-93 el año pasado) y los Orioles (54-108), así que tienen una buena oportunidad de iniciar fuerte y calmar los rumores alrededor de Bryant. Definitivamente, necesitan empezar con el pie derecho.

Arenado: ¿Hora de un cambio de ambiente?

Luego de que el gerente general Jeff Bridich le dijera al Denver Post en enero que se habían detenido las conversaciones sobre un potencial cambio de Arenado, el tercera base dijo públicamente que el equipo lo había “irrespetado”. Arenado ha tratado desde entonces de dejar el tema atrás y enfocarse en su preparación para la temporada, y Bidrich ha intentado en las últimas semanas de calmar a su estrella.

“Las aguas se están calmando”, dijo una fuente.

Bueno, las familias pelean. Esas cosas pasan.

Lo que es curioso, sin embargo, es que Arenado, quien cumplirá 29 años en abril, era visto como intocable en noviembre y luego visto como disponible llegadas las Reuniones Invernales en diciembre. Si eso fue producto de los Rockies explorando todas sus opciones o por otra razón particular, es algo que no se sabe.

Lo que sí se sabe es que los Rockies dejaron marca de 71-91 la temporada pasada e hicieron poco por mejorar el roster este invierno. Por lo tanto, el enfoque en el campamento primaveral del club está en mejoras internas, como el ascenso de Ryan McMahon y los potenciales repuntes de Kyle Freeland y el venezolano Germán Márquez.

Nadie debería olvidar que los Rockies ganaron 91 juegos en el 2018 y 87 la temporada anterior. Pero los Dodgers siguen siendo el equipo a vencer en el Oeste de la Liga Nacional y las proyecciones no son optimistas con los Rockies (75 victorias según FanGraphs, 77 para PECOTA). Ninguna de esas cifras va a ser suficiente para apaciguar los rumores alrededor de Arenado.

Pero el panorama de la nómina del 2021 (ya sin los relevistas Wade Davis, Jake McGee y Bryan Shaw y con Ian Desmond pasando a ganar US$7 millones) y los ingresos de los nuevos derechos de televisión podrían ayudar a los Rockies a armar un equipo más competitivo alrededor de Arenado antes de que éste pueda salirse de su contrato tras la campaña del 2021.

La interrogante, por ahora, es si la pelea familiar fue lo suficientemente explosiva como para que los Rockies vuelvan a escuchar ofertas por Arenado llegado julio.