Ciudad de México (David Venn/MLB.com).-Antes de la serie de dos juegos entre los Gigantes y los Padres en la Ciudad de México, se especulaba que era muy probable que se viera una buena cantidad de cuadrangulares en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Con una elevación de 7.349 pies, el Distrito Federal de México le lleva más de 2,000 pies en ese sentido a la ciudad de Denver, Colorado, donde el Coors Field de los Rockies es un paraíso para los jonroneros. El sábado en la tercera entrada del primer partido de la Mexico City Series, llegó el trueno en grande de parte de ambos equipos.
En la primera parte de dicho episodio, Brandon Crawford, de los Gigantes, conectó una línea por la raya del jardín derecho que fue dictaminado jonrón en un principio. Pero al revisar el video, los árbitros sentenciaron que la bola salió foul por el poste a 332 pies de distancia del home plate. Pero en el mismo turno, Crawford no dejó dudas con un batazo de 455 pies por el jardín central-izquierdo que salió de su bate a 105.7 millas por hora. Fue el primer cuadrangular de la historia conectado en un partido celebrado en la Ciudad de México.
Acto seguido, Lamonte Wade Jr. sacó la pelota por el bosque central-derecho con un batazo que salió del bate a 103.4 millas por hora y tuvo una distancia de 381 pies.
Como si los Padres tuvieran su envidia con el batazo largo, el dominicano Nelson Cruz abrió la parte baja del tercer capítulo con un jonrón de 415 pies frente al zurdo Sean Manaea, batazo que tuvo una velocidad de salida de 105.8 millas por hora.
Siguiendo con la fiesta, Mitch Haniger conectó su primer bambinazo de la temporada por los Gigantes en la primera parte del cuarto inning, un tablazo de 404 pies y una velocidad de salida de 104.5 millas por hora.
Y luego en el cierre de la entrada, el dominicano Juan José Soto la sacó con un cañonazo de 420 pies y velocidad de salida de 113.3 millas por hora. Como si eso no fuera suficiente, Xander Bogaerts le siguió en seguida con otro vuelacercas de 420 pies, que salió de su bate a 106.1 millas por hora.
El festival no se detuvo ahí. Antes de que Manny Machado diera cuadrangular en el quinto acto, el también quisqueyano Fernando Tatis Jr. la sacó para un total de ocho jonrones en cinco entradas. El de Machado fue de 100.9 millas por hora y 424 pies, mientras el de Tatis Jr. tuvo una distancia de 380 pies y salió de su bate a 95.4 millas por hora.
En la primera parte de la séptima entrada, Blake Sabol dijo presente entre el grupo de jonroneros del sábado, disparando un cuadrangular de 106.8 millas por hora y de 428 pies de distancia. El siguiente bateador, David Villar, no quiso quedarse atrás y dio un bambinazo de 415 pies y 100.2 millas por hora.
Como para contestarle cada tablazo a San Francisco, San Diego ripostó en el cierre del séptimo. Tras un doble de Tatis Jr., Machado volvió a volar la cerca con un batazo de 413 pies y 97.6 millas por hora.